¿Sabías que los productos de carne congelados tienen unas necesidades específicas para su conservación y descongelación? Si no lo tienes claro, hoy te vamos a dejar unos consejos básicos para hacerlo adecuadamente y que su textura, calidad y aromas se mantengan intactos.
Descongelar de forma segura
La congelación es la mejor forma de mantener nuestros alimentos durante más tiempo sin alterarlos. Por ello, a la hora de descongelar tenemos que tener mucho cuidado para seguir manteniendo sus propiedades intactas. Por ello, debemos evitar descongelaciones drásticas usando el microondas u otras técnicas agresivas. Lo ideal es hacerlo mediante técnicas más naturales y progresivas como dejar la carne en la nevera desde el día anterior para que vaya ganando temperatura poco a poco hasta que llegue el momento de consumirla.
Otro método drástico es el uso de agua caliente. Debemos evitar ese cambio brusco de temperatura por lo que si queremos usar esta técnica lo mejor es sumergirla en agua fría. Es necesario que sea cual sea el proceso que usemos debe ser lenta para que el sabor y textura de nuestra carne se conserve.
Descongelar con agua fría es un método seguro. Si estás en apuros y necesitas descongelar la carne más rápido que en el refrigerador, puedes sumergirla en un recipiente con agua fría. Asegúrate de que la carne esté bien empaquetada en bolsas herméticas o envuelta en papel film para evitar la contaminación del agua. Cambia el agua cada 30 minutos para mantenerla fría. Este método puede tomar unas horas, pero es mucho más rápido que el método del refrigerador. Nunca uses agua caliente, ya que esto podría elevar la temperatura de la carne a la zona de peligro.
Errores a evitar al descongelar nuestra carne
En la mayoría de ocasiones es muy tentador dejar nuestros productos cárnicos congelados en la encimera para descongelar más rápidamente, pero debemos evitar esto debido al peligro de contaminación del producto.
Además, también es necesario que a la hora de congelar lo hagamos por separado, cada tipo de carne en su propia envoltura para evitar contaminaciones cruzadas.
Por último, un error que debemos evitar es dejar la carne ya descongelada durante mucho tiempo sin consumir. Por ello, una vez que hayamos descongelado nuestra carne o filetes, hay que consumirla rápidamente y no se deben volver a congelar. Cocinando nuestra carne a altas temperaturas eliminaremos cualquier germen que pudiera tener, y si es a más de 70ºC podemos volver a congelarla una vez congelada.
En MARODI ponemos a tu disposición una gran variedad de carnes de ternera, de cerdo y cerdo ibérico así como otras carnes de máxima calidad para hostelería y particulares. ¡Descubre nuestra selección en nuestras tiendas de El Puerto de Santa María!
